¿Es posible amigarse con el 2020?
En 2020 cumplíamos cinco años…
Bueno, todavía cumplimos cinco años. Mandamos a hacer merchandising, organizamos eventos. Agendamos cuatro fechas en el teatro Border para los festivales de los talleres de Teatro, cuatro más en el Centro Cultural Valentín Barros; fechas en La Bestia Bar de Ramos Mejía, fechas en el Centro Cultural Enrique Pinti de San Justo. Organizamos un festejo con todos los alumnos y sus familias, organizamos eventos con entrada solidaria. Todo para festejar los cinco años de La Bohemia. Y de repente…
No conozco a nadie a quien esta pandemia no le haya truncado un proyecto. Eso por un lado es hermoso, porque quiere decir que en La Bohemia nos rodeamos de personas llenas de sueños, de ganas. Pero no deja de ser triste saber que va a haber que posponer esos proyectos un poco… ¿Eso es bueno o malo?
La respuesta que creo correcta es “simplemente, es”. No hay un día que no recuerde todo lo que habíamos planeado con el staff de profes para este año, las reuniones que tuvimos durante el verano, todo lo que acordamos, el trabajo que planeamos juntos. Me da bronca, me pone triste, pero después me acuerdo de que cada tiempo es perfecto. Creo en el destino pero también creo en esa remota (o no tanto) posibilidad de que las cosas no salgan como las planeamos, y entregarme a eso me ha dejado mucho más tranquila. Esto no dependía de mí, me repito, e intento amigarme con todo aquello que no pudo ser.
Soy optimista y estoy segura de que esto pasará como ha pasado todo en la vida. Como pasan los dolores, las alegrías, las tormentas, las estaciones del año, todo, todo pasa. En tanto, no hay nada más importante que ser generosos con nosotros mismos y con los demás. Eso sí que no pasa. Apoyar la cabeza en la almohada con la hermosa sensación de haber sido coherente con el pensamiento y la acción, no pasa nunca.
Quedate en casa, sé paciente con vos mismo y con tu familia. No hace falta que hagas de todo todos los días, tomate el tiempo necesario para estar triste por lo que no pudo ser, si tenés ganas. Pero después levantate, asomate a la ventana y convencete de que, a pesar de todo, tenés que seguir. Te vas a levantar como te levantaste siempre. No estás sola, no estás solo. Todos y todas vamos a tener que reinventarnos y en el medio vamos a perder un montón de cosas y oportunidades. Y si podés, ayudá. Ayudá a los que menos tienen, lamentablemente todavía en el mundo hay muchísima gente que tiene hambre.
No sé cuándo nos vamos a poder volver a abrazar, pero lo vamos a hacer. Vamos a festejar juntos los cinco, los diez, los veinte años de La Bohemia y para ese entonces habremos aprendido que es mejor hacer ese curso que tenés ganas de hacer, comprarte esos pinceles que ves siempre en la vidriera del negocio que te gusta, aprender a tocar ese instrumento que dejaste de tocar cuando eras muy chiquito. Todos y cada uno de nosotros te vamos a estar esperando con el corazón abierto y el mismo amor de siempre.
Marianela Tucci
Directora de La Bohemia – Espacio de arte
